A solo 30 minutos en coche desde el Hotel, se encuentra este rincon del norte de Burgos que en esta épòca nos sorprende con la floración de los cientos de frutales dispersos por sus llanuras y sus valles. Descubrir y disfrutar de este espéctaculo te lleva a recorrer este territorio de no mas de 100 kilometros cuadrados a traves de estrechas y sinuosas carreteras atravesando a veces pequeños bosques, terrenos de cultivo y encantadores pueblos, en los que aun se puede adivinar arquitectura medieval o de la época en los indianos presumian de sus riquezas.
Entre mediados y finales de abril, un mes mas tarde del famoso fenómeno que se produce en el valle del Jerte, la floración de los cerezos y manzanos tiñen de blanco todo el paisaje de las Caderechas que es el preludio de un
os frutos de excepcional calidad que podemos disfrutar durante todo el verano y otoño.
La puerta de entrada a este recorrido, es Salas de Bureba, pueblo con casas señoriales digno de visitar, y seguir luego por la estrecha carretera que nos llevará hasta Aguas Candidas, que como su nombre indica esta
bañado por frescas y claras aguas que discurren por el arroyo Vadillo a traves de esta localidad.
Descubriremos pequeños pueblos como Hozabejas a las puertas del desfiladero del mismo nombre, Huespeda que disfruta de las mejores panorámicas de Las Caderechas, Madrid de las Caderechas a la falda de las cresterias que protegen el valle, Herrera con excepcionales vistas del valle, Quintanaopio que conserva una bella iglesia y elegantes casas medievales, y ya saliendo del valle Rucandio y Cantabrana. Una bellisima ruta con mucho por descubrir en coche… a pie…
Al viajar por las Caderechas le dije: ¡ Mira los arboles con flor!
Y el niño me contestó: ¿Pero no son flores con arbol?